jueves, 20 de marzo de 2014

LOS WANKH. Jack Vance

Portada del libro Los Wankh, de Jack Vance
Edición en español (1986)
-Baja la velocidad y se profundiza.-

Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. En el libro Los Wankh (publicación original: Servants of the Wankh, 1969), Reith ya ha comprendido que las diferentes razas y culturas del planeta Tschai se deben a la convivencia de antiguos pobladores, invasores de otros planetas y humanos capturados por los Dirdir en diferentes visitas a la Tierra. Decide acompañar a su amiga y pareja Derl en el viaje de vuelta a su hogar, en Cath y después de atravesar estepas, páramos y costas, tanto por el cariño que le profesa como porque sabe que desde allí salieron las emisiones de radio que atrajeron a su nave a Tschai para luego ser derribada por un torpedo, por lo que espera encontrar respuestas acompañado de su amigo Anacho, el Hombre-Dirdir. Segundo libro de la tetralogía conocida como Ciclo de Tschai o también como El planeta de la aventura.

Mi opinión. Novela que continua la trama allí donde la dejó el primer libro de la serie, que sin abandonar por completo la acción Pulp y el ritmo frenético se interesa más que el anterior volumen en profundizar en las peculiares culturas del planeta y en dotar de más complejidad a la trama (que se vuelve más enrevesada), con una narración que muestra un poco más de ese estilo tan especial que caracterizó al autor sin llegar a ser uno de los exponentes más altos del mismo, que mezclaba humor, sátira y crítica tomando conceptos muy conocidos de nuestro entorno y cultura y desplazándolos de manera mordaz a sociedades alienígenas o humanas, pero exóticas y extraterrestres, para ofrecer un producto imaginativo, de humor cáustico por momentos y muy entretenido.

Destacado. Lo que le pasa a Derl, serio aunque cómico, reconocible desde la parodia del planteamiento.

Potenciales Evocados. Se adivinan desarrollos de estilo que explotarán para el disfrute del lector en trabajos como la Saga de la Tierra moribunda; menos Burroughs (Edgar) y más el propio Jack Vance.

Linkwithin