martes, 9 de mayo de 2017

LA TORRE OSCURA I: LA HIERBA DEL DIABLO. Stephen King



-Partiendo de un concepto atrayente y llamativo, unas derivas dispersas.-

Portada del libro La torre oscura: la hierba del diablo, de Stephen King
Edición en español (1999)
Género. Narrativa fantástica.

Lo que nos cuenta. En el libro La torre oscura I: La hierba del diablo (publicación original: The Gunslinger, 1982), Rolando es un pistolero, el último de ellos, que persigue al hombre de negro para conseguir llegar a la Torre Oscura. Vive en una realidad similar al lejano oeste norteamericano pero en la que se manifiesta la magia de diferentes formas. Su persecución y búsqueda le pondrán en contacto con distintas personas mientras hace frente a varias amenazas sobrenaturales. Novela también conocida como La torre oscura: El pistolero tras la revisión dos décadas después de su publicación original. Primer libro de la saga La torre oscura.

Mi opinión. Novela, y después saga, que se creó a partir de un relato del que ya hablamos aquí, que comenzó como un Fix-up y luego, más de veinte años después, fue revisada para que funcionase mejor desde la continuidad, que ofrece un ejercicio bastante propio que mezcla la fantasía de tonos oscuros con el western de tendencias weird, en el que se ven “enlaces” con nuestro mundo “real”, tan confusa como fascinante, agria, dura, seca, tanto en lo narrativo como en lo ambiental y en las derivas de su trama, pero también dispersa, enigmática, extraña y atractiva, con una narrativa de surrealismo oscuro críptico bastante diferente a la mayoría de la producción de King, que parte de unos conceptos muy poderosos pero los ejecuta de manera discutible y con un éxito cuya valoración será muy diferente según lectores, quedan avisados.

Destacado. Que me gusta cómo lo definió Carr en su momento: “de pistola y brujería”, aunque la definición no abarque todas las implicaciones de la propuesta.

Potenciales Evocados. Un cruce literario imposible entre Glen Cook, Sergio Leone, Michael Moorcock, Sam Pekinpah y hasta Eric van Lustbader en su primera época.

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